El juicio contra Genaro Gracía Luna reveló el verdadero objetivo de la llamada “guerra contra el narco”, emprendida por el ex presidente Calderón, como lo fue el proteger los intereses de un grupo criminal y eliminar a sus adversarios a costa de la sangre y la vida de miles de ciudadanos inocentes, “víctimas colaterales” -como las llamaron-, lamentó el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), del Congreso local.

“De esto se enorgullecen los panistas y ex colaboradores de Calderón y de García Luna, pero la verdad les está explotando en el rostro con las revelaciones que se vienen dando en el juicio en contra del ex secretario de Seguridad Pública federal; quienes los defienden a capa y espada sólo revelan su complicidad por omisión y su baja calidad moral”, destacó.

Entre los aplaudidores, dijo, hay varios personajes políticos veracruzanos, colaboradores directos del calderonismo, que ahora tienen las manos manchadas por la sangre de miles de inocentes, a los que mal llamaron “víctimas colaterales” de la guerra sin sentido, cuyo único interés era consolidar a un cártel del narcotráfico.

El Líder de la JUCOPO puntualizó que en muchos estados, como en Veracruz, esos gobiernos emanados del PRIAN, le abrieron las puertas a grupos criminales, les vendieron protección para sus actividades ilícitas y entregaron ciudades enteras, causando tragedias y profundo dolor a miles de familias.

Hoy, esas voces que antes aplaudieron -prosiguió- exigen a los gobiernos de la Cuarta Transformación limpiar con prontitud sus cochineros; sin embargo, no será con una guerra sin cuartel, como demandan, ni pactando con los criminales, sino atacando las causas sociales y con operativos muy precisos para desarticular a los grupos delictivos, como lo vienen haciendo el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

En Veracruz y México, afirmó, no hay pactos con criminales; se está actuando y debilitando a las organizaciones delictivas, lo muestran las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública y las detenciones de líderes delincuenciales, muchos reclamados por el gobierno de Estados Unidos y otros ya están en proceso penal en el país, y no volverán a salir a las calles.